- 200 g de garbanzos ya cocidos
- Aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- Unas gotas de limón
- Especias: pimentón, cominos, pimienta negra y canela
- Pan rallado
- 1 huevo
Preparación:
En primer lugar se colocan los garbanzos con un poco del agua de su cocción, o del agua de su conserva si ya se han comprado cocidos, en un recipiente alto. Seguidamente se echan el resto de ingredientes: un chorrito de aceite de oliva, el ajo picado, las gotas de limón y una pizca de todas las especias. A continuación se homogeneiza bien con la ayuda de la batidora. Ha de quedar espeso como un puré de patatas. Se puede probar para comprobar el sabor, y corregir de sal o especias. Una vez bien triturado, se deja la masa entre 30 o 60 minutos en la nevera.
Pasado el tiempo, se pone a calentar aceite en una sartén, y se vierte en un plato una capa del pan rallado. En otro plato se bate el huevo. Después, se saca la masa de la nevera y con la ayuda de una cuchara se van formando bolas que se deben aplanar con las manos, como formando pequeñas hamburguesas. Se pasan por el huevo batido y después por el pan rallado, rebozando bien. Luego se echa en la sartén y se fríe por ambos lados hasta que esté dorado. Se procede de igual forma con toda la masa de garbanzos. El resultado es delicioso y se puede acompañar con pan de pita y ensalada fresca. Buen provecho!
