MERLUZA CON ALLIOLI AL HORNO

Esta receta es rapidísima y facilísima, y se puede preparar con cualquier pescado, siempre que esté cortado en filetes.

Ingredientes para 2 personas:

- 2 filetes de merluza sin espinas ni piel (cualquier otro pescado sirve)
- 1 diente de ajo
- 1 huevo
- Aceite de oliva
- Unas gotas de limón
- Sal, orégano y pimienta

Preparación:

Primero se prepara el allioli. Para ello se corta el ajo en trocitos pequeños y se coloca dentro de un recipiente estrecho y alto (para batidora). Después, con cuidado de que no se rompa, se echa el huevo entero. Echamos un poco de sal y unas gotas de limón, y un chorrito de aceite de oliva. Colocamos dentro la batidora, totalmente apoyada contra el fondo del recipiente, y a máxima potencia y sin moverla del fondo, empezamos a batir. Debe formarse una crema espesa y blanquecina. Si vemos que está muy espeso se le puede echar un poco más de aceite al mismo tiempo que batimos. Una vez terminado, lo probamos para ver si está bien de sal.
Después, en un recipiente para horno, disponemos los filetes de pescado y por encima se cubre con el allioli toda la superficie. Se aderezza con orégano y pimienta al gusto.
Se mete en el horno a unos 180º, a altura media, y se mantiene durante unos 20-30 minutos. Echar un ojo de vez en cuando para ajustar temperatura o tiempo.
El resultado es el que veis. A mí me quedó de un color muy amarillo porque el allioli no se cuajó del todo, y por eso tiene color de huevo. Pero de sabor está buenísimo.
Como cualquier otro pescado, el acompañamiento perfecto puede ser un vino blanco, con unas verduras a la plancha, o unos canapés de queso fresco. Buen provecho!

NO HAY INSECTOS EN MADRID

Sin embargo, cada vez que giro la vista, creo ver pequeñas sombras casi invisibles e irregulares que pintan las paredes de este minúsculo espacio llamado hogar. Tal vez sea el no sueño que tengo, o la nostalgia por los insectos que rodean mi casa, mi por ahora no casa. Me dijeron que aquí no había mosquitos, ni moscas, y me sorprendió no ver rejillas en las ventanas. Aquí no se oyen grillos por la noche (apenas puedo ver las estrellas), y tampoco se oyen chicharras de día. Sólo hay ruido de nevera, de taladros, pitidos de ascensor, y niños que gritan a partir de las cuatro y media de la tarde. No hay tierra, sólo polvo.

PC GAME - DREAMFALL

Este lugar es la hora de las historias...

Así termina la última aventura gráfica que he jugado, hace unos minutos apenas, Dreamfall, la secuela del fabuloso The Longest Journey. Yo no estoy muy curtida todavía en las aventuras gráficas, pero desde luego es de los pocos géneros de videojuegos que me atraen, por no decir el único. Lo descubrí hace unos años cuando, por casualidad, compré Runaway con el periódico, en una colección de FX. Desde ese momento me embarqué en el mundo mágico y peligroso al mismo tiempo (unos estudios murcianos dicen que jugar a aventuras gráficas provoca trastornos sexuales graves) de la aventura gráfica. Hasta entonces no conocía el género, y tampoco estaba muy metida en el mundo de los videojuegos como tal, así que podría decirse que soy una novicia en el tema. Sin embargo, disfruto como una posesa con cada aventura que cae en mis manos (han sido pocas de momento).

También por casualidad, descubrí The Longest Journey, gracias a la misma colección del periódico de otro año, y al jugarlo me sorprendí y me alegré al comprobar que era el mismo sistema de juego que Runaway. Entonces fue cuando tomé conciencia de que se trataba de un género concreto de videojuegos, y que había muchos más. Todo esto puede parecer una tontería, pero para mí ha sido un descubrimiento muy apasionante. The Longest Journey cambió muchas cosas en mi forma de ver la vida. Me enganché de tal forma que estuve un fin de semana entero sin parar de jugar, hasta que lo terminé. Está ambientado en un futuro cyberpunk y controlado casi por máquinas, donde las grandes corporaciones manejan la vida de todo bicho viviente. April Ryan es la chica de turno que será la elegida para salvar el mundo. O mejor dicho, los dos mundos, porque además del mundo que todos conocemos, llamado Stark, existe un mundo paralelo, llamado Arcadia, el mundo de la fantasía, los sueños, el arte, la magia, las criaturas extrañas y los lugares más pintorescos que jamás podamos imaginar. Esos dos mundos han estado siempre en perfecto Equilibrio, pero ahora ese Equilibrio está en peligro. Y bueno, April tiene que salvarles el culo a todos.

En esta segunda parte la prota es otra chica, Zöe, y la acción transcurre diez años después de TLJ. Sin embargo, Zöe comparte protagonismo y aventuras con la misma April Ryan y un tercero en discordia, Kian. Si queréis saber más, en internet hay mogollón de información, no voy a dar más aquí la tabarra... Simplemente decir que el final es bastante desconcertante (supuestamente crearán otra secuela para completar la trilogía). Pero de todas las cosas, me quedo con varios aspectos. En Stark una corporación está a punto de sacar al mercado un aparato de ocio que, al conectarte a él, te permite soñar con lo que quieras, y controlar ese sueño totalmente. ¿Parece estupendo, verdad? Pues realmente, lo que hace es "chupar" los sueños de la gente, y al mismo tiempo les crea adicción a ese "juego", de forma que en sus vidas no puedan hacer nada más productivo. No sé, pero esto a mí me da que pensar.

Sería maravilloso poder viajar con sólo desearlo a Marcuria, el mundo de la fantasía, el arte, la belleza y la magia, donde todo es posible gracias a pociones de hierbas y conjuros mágicos, sin necesidad de ciencia ni máquinas; donde todavía quedan bosques impenetrables o amables topos que te invitan a tomar el té en su casa del árbol; o posadas con sótanos secretos, barcos mágicos que flotan sobre el agua y te llevan a mundos invisibles; o descubrir que eres descendiente de un dragón, o que te enamoras fervientemente de tu peor enemigo...

Mientras tanto, nos queda Stark.

ARROZ AL CURRY CON POLLO

Empiezo la sección de recetas con un plato sencillísimo y riquísimo. Me encanta el curry y en general todas las especias, y siempre intento agregar ese toque tan peculiar a todos mis platos.

Ingredientes para 2 personas:

- 2 tazas de arroz
- 4 tazas de agua
- 2 filetes pequeños de pollo (yo utilizo la pechuga)
-  1/4 de cebolla
- Una tacita de nata para cocinar
- Curry y pimienta en grano
- Aceite y sal

Preparación:

Primero se sofríe un poco el arroz en una cazuela a fuego lento. A continuación se vierte todo el agua, se remueve un poquito, se echa una pizca de sal y se tapa la cazuela. El arroz debe cocer a fuego medio durante unos 20 minutos, dependiendo de la dureza del agua. Yo le voy echando un ojo de vez en cuando.

Por otra parte, en una sartén, se sofríe un poco la cebolla hasta que se dore un poquito. Mientras, se cortan los filetes de pollo en trocitos y se vierten en la sartén.

Cuando el arroz ya está cocido, se mantiene en fuego bajo y se vierte la nata removiendo con una paleta de madera. Al mismo tiempo se echa el curry y la pimienta al gusto. Se ha de mantener unos cinco minutos para que se mezcle bien con el arroz y coja todo el sabor.

Finalmente, se mezcla el sofrito de pollo y cebolla con el arroz, y se sirve calentito. Se puede espolvorear un poco de pimienta molida por encima del plato ya servido.

Excelente con una cerveza tipo coronita o desperados.